¿Y si por error te subieras al colectivo del diablo, con la muerte esperando en cada parada?
-En pocos minutos empiezan los juegos pero antes las azafatas les van a servir algo caliente para que tomen...
En ese momento de la escalera subieron cuatro chicas muy lindas con tops rojos, shorts del mismo color, medias de red y zapatos con tacones muy altos, todas rubias y de dientes perfectos; sin dejar de sonreír empezaron a repartir las tazas humeantes que transportaban en una especie de bandeja que traían colgada al cuello. Abril se preguntó si la madurez le daría un cuerpo parecido, aunque sea un poquito, al de ellas.
-...si Jesús tuvo una última cena, ustedes también -dijo el hombre, estallando en una carcajada que a Abril le puso los pelos de punta.
¿Última cena? ¿A qué se refería? La sensación de que algo iba mal volvió a recorrerle el cuerpo.