Ella trabajaba en la casa de mis abuelos en donde tuve que ir a vivir a causa de que mis padres me enviaron alli a pasar las vacaciones de verano, era un lugar bonito sin embargo, muchas veces debia ayudar a mi abuela, la verdad es que yo crecí con mi abuela un tiempo pero luego fui a la ciudad a vivir el resto de mi niñes y adolescencia por lo cual no sabía mucho del tema se podría decir que soy una chica de ciudad, sin embargo alli estaba ella, tenía unos 22 años era muy bonita, su piel sutilmente bronceda por el feroz sol de verano supongo, convina perfecto con el castaño de su cabello ondulado, sus ojos no se quedan atras hablando de perfección son unos lindos ojos almendrados color miel, le hace complemento su pequeña nariz respingada, y ni hablar de los seductores que son sus labios carnosos color cereza que adornan su rostro simétricamente perfecto, y yo una adolescente pecosa peliroja de piel clara, la cual se volvera rosada con el sol, por eso es que prefiero el frio, definitivamente este no es mi clima solo espero el fin de mi condena sea pronto y pueda volver a mi estación, el invierno
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...