Soy María Fernández, una chica de 14 años, morena, ojos verdes, pelo castaño con mechas californianas por la cintura y mido un metro sesenta y siete. Me considero una persona cariñosa, muy abierta, sensible, con sentido del humor y afectiva. Vivo en Utrera, un pueblecito de Sevilla y voy al colegio Los Santos Milagros. Tengo un hermano mayor, Lucas de 18 años que vive en Estados Unidos y un mellizo, Juan con el que me llevo muy bien. Mi mejor amiga se llama Inés. Luego están Dani y Pablo, dos chicos que nunca pensábamos que podrían llegar a ser tan importantes en nuestras vidas. Si quieres saber más, solo tienes que leer esta historia de amor.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.