"Genaro Bravo" el simple sonido de ese nombre le hacia sentir un sabor a tierra en la boca. "No puede ser posible" se intentaba convencer mientras miraba por la ventana a esa joven risueña que se acurrucaba como una niña perdida en los brazos de Alba. "Yo lo mato" susurraba lleno de odio. No importo cuanto intento alejar el mal de ella, al final le había encontrado "Malditos Bravo" Pero eso ya no importaba, lo único que quería era que su Alana volviera a sonreír, así tuviese que terminar con uno a uno de ellos no importaría. No permitiría que nadie volviera a teñir de tristeza a "La ilusión"