La sultana

Yo morí cuando ellos mataron a mi pueblo, morí mientras era atada y llevada cual animal al barco que me llevaría como regalo al Sultán Mehmet.
Morí cada día donde era humillada y tratada como escoria. Kassia Zajac estaba viva, pero mi alma muerta.
Cada día, escondida le rogaba a su Dios que la llevara a donde su amada familia.
Cuando ya estaba decidida a acabar con todo, Dios la escuchó y el Sultán Mehmet fue flechado. Kassia murió, pero en el amor de ese hombre Murjanah nació.
Murjanah Haseki Sultán