"Ahora, por favor, violame". Insistió la mujer mientras comenzaba a desvestirse. "He sido maldecido por el Gran Diablo, así que necesito restaurar mi poder a través de ti". Carr había pensado que su vida iba a terminar cuando él, un demonio, fue capturado por la Iglesia, pero ahí estaba parado en medio de una habitación solitaria que le estaba proponiendo la Santa, Senia. novela coreana +18