Su vida fue dolorosa. Nació en la familia más cruel y poderosa. Pero se enamoró, y sintió calidez por primera vez. Le entregó todo lo que tenía, al final la engañó con su única amiga. Más tarde tuvo un accidente. Cuando despertó el mundo estaba en caos. Tenía hambre. Mucha hambre. Había perdido el control de su cuerpo. Se había vuelto un monstruo que quería sangre, cazó personas y zombis. Se hizo la más fuerte, a pesar de que solo quería morir y dejar ese infierno. Un día se encontró a la persona que más la odió. Él también fue traicionado por la misma persona. No podía salvarle, así que lo mató. Le ahorró el vivir como ella. No sabía cuanto tiempo pasó después. Solo sabe que fue mucho. Finalmente, ellos volvieron para terminar su vida y salvar el mundo. Se despertó como una niña en un mundo tranquilo. Pero se había olvidado de lo que era ser persona. Poco a poco mejoró. Se encontró una novela. En ella, era la villana de la historia. Pero lo que más le dolió fue recordar el final de esa persona. Decidió ser una doctora y científica que acabó salvando millones de vidas También hizo enemigos; intentaron numerosos intentos de asesinato que acababan siempre en fracaso. Hasta que plantaron una bomba en su avión y su vida terminó a los 30. Volvió a despertar. Al mirar su reflejo en el espejo una risa sarcástica se oyó. Había vuelto a aquel infierno. Pero esta vez ella misma lo cambiaría. Esta vez ella le salvaría.