Miran ha sido destrozado... Desde el primer hecho trágico de su infancia, su vida se ha sumido en un gris mundo de burlas y rechazo. La marca que lleva en el rostro es el vivo recuerdo de sus heridas del pasado, sin embargo, su corazón se había esculpido hermoso y fuerte contra todo. Pero el oro ha de ser probado a través del fuego y él tendría que demostrar por la fuerza que era el legítimo heredero del trono del imperio.
Le arrebataron todo. De la noche a la mañana su padre había muerto, su madre estaba desolada y la mujer que amaba le abandonó destrozando su corazón. Como si eso no bastara, por quien habría dado hasta su vida le apuñaló por la espalda sin piedad y le arrebató aquello que por derecho era suyo, y más, mucho más de lo que él se imaginaba.
Le dieron por muerto y volvió cinco años después, dispuesto a conquistar su propio imperio. Sin saber que su camino volvería a unirse al de sus fantasmas del pasado.
¿Cuánto estará dispuesto a perdonar?
¿Cuánto querrá escuchar sobre la verdad?
¿Y si todo lo que sabe no es del todo cierto?
Cuando todos te han traicionado, confiar está prohibido...
Pero... ¿qué pasará cuando vuelva a encontrarla a ella?
¿Renacerá el antiguo sentimiento como una flor en medio de un campo de batalla?
¿O probará que está tan muerto como los cuerpos de aquellos que colorean con su sangre la tierra?
Tres imperios, dos emperadores, una futura emperatriz, dos guerras, presente y pasado...
Y nada será lo que parece ser...
¿Cuál será más pesada?
¿La ley o la sangre?
👑⚔️👑
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.