Sam y Jasper son un matrimonio que a raíz de la pérdida de su hijo se alejan uno del otro, provocando que su relación se comience a desmoronar. Sam, sumido en la depresión por la muerte del pequeño ser que alojaba en su vientre y el desinterés de su marido, no encuentra otra salida de su tristeza más que dañarse a sí mismo Jasper, lejos de estar mejor, lleno de ira hacia su persona, trata de escapar de la impotencia que siente por no haber podido salvar a su pequeño bebé, en sexo sin remordimiento, ignorando que su esposo se esta consumiendo lentamente en su dolor. "Nunca es tarde para luchar por lo que amas. Pero debes darte prisa. Por que eso no quiere decir que si te tardas no lo perderás"