Pocas son las personas que se dan cuenta de que algo sumamente común a lo que no le conceden importancia, algo que todos poseen, sencillo y cotidiano, podría ser un imposible para alguien; un anhelo inalcanzable. Park Jimin carece de algo que la gran mayoría del mundo tiene, algo con lo que se nace. Ha estado sumido en el silencio desde siempre, y para siempre. Es mudo. Pero no carga con una condena o sacrilegio, si bien ha tenido y tiene pruebas difíciles que superar, optimismo le sobra, y también creatividad. Sí, creatividad. Si la sociedad le ofreció el lenguaje de señas, él fue capaz de entregarse a sí mismo una forma única y hermosa de comunicarse: el chocolate. La escritura tridimensional con chocolate, algo solo posible de lograr mediante la tecnología y los moldes, Jimin ha logrado realizarlo manualmente, combinando pericia, estudio, esfuerzo y amor. El joven chocolatero suele tener la desdicha de estar en los lugares equivocados en el momento menos preciso. Conoce un oscuro secreto que tortura a un joven casi de su edad, su compañero de universidad: Jeon Jungkook. Tiene sentimientos que transmitirle a esa persona y desea que su amado chocolate sea el encargado de hacerlo. ¿Podrá el verdadero significado en sus palabras de chocolate llegar a Jungkook? ¿Será Jungkook capaz de perdonarse y superar el sufrimiento arrastrado por años? 🌸Hermosa portada y banners por @abyss_nanai. Muchísimas gracias. 💜