Al nacer, Stefan Lackner fue enviado al oeste de Austria, a un pueblo de Gmunden donde vivira toda su vida en el castillo mandado a construir solamente para él. Paso sus primeros veinte años de vida en esas paredes, creando muros dentro y fuera de si mismo. Construyendo un gran jardín para apaciguar sus penas. Todo cambia cuando unas manos traviesas comienzan roban sus flores, ocasionando una gran furia y decidido a terminar con ese problema, Stefan conocerá lo que siempre busco evitar. ¿Podra detener a esas manos traviesas de que no arranquen más flores? ¿Seguira encerrado y construyendo más muros en si mismo? Solo una cosa es segura, no importa lo que pase, todo lo que el toque se desvanecerá hasta que solo queden ecos de lo que alguna vez fueron.