Porque ellos eran tan diferentes como esos dos colores. Derek era como el color negro: frío, misterioso, oscuro y impotente. Y Stiles era como el color rojo: brillante, encantador, apasionado y llamativo. Ellos eran como el frío y el calor La luna y el sol La noche y el día. Y de alguna manera, se complementaban el uno al otro como si hubieran nacido para estar juntos. Ellos eran dos polos opuestos que se atraían. Ellos eran simplemente lo que el otro necesitaba.