Falta tan solo dos meses para que cumpla dieciocho años y papa hoy me dio la mejor noticia que pude haber escuchado. El día de mi cumpleaños por fin voy a ser libre. - Desde ese día vas a poder salir sin miedo alguno, vas a poder gritar a los cuatro vientos quien es tu padre y absolutamente nadie será capaz de tocar una sola hebra de cabello. Eso te lo juro hija - me miraba atentamente mientras pronunciaba cada palabra y luego me coloco un collar en mi cuello, no era demasiado ostentoso, era simplemente una forma circular bañada en oro, pero aun así totalmente delicada - Tan solo confía en mi hija - en su mirada se reflejaban diferentes sentimientos, podía notar su emoción, pero a la vez algo de nerviosismo, temor diría, pero sin entender bien la razón - cariño ¿recuerdas cómo te llamaba tu madre cuando aún estabas en su vientre? - Asentí en cuanto recordé los vídeos en los que se veía a mama sentada en su silla mecedora mientras acariciaba su vientre y murmuraba mi apodo. - Mon Ange - era imposible que una sonrisa no se dibujara en mi rostro cada vez que murmuraba el sobrenombre que ella me había otorgado - Nunca lo olvides, cuando tengas la otra pieza del collar y escuches esas palabras, tu libertad estará asegurada - en sesenta días seria libre, a como de lugar. OBRA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE: 2109039157346