Cuenta la historia, que nadie puede creer. El enorme tiburón del pecesito se enamoró. Muchos se preguntaron, ¿Qué fue lo que vio en el?. Es simple, sencillo. Lo enamoró con su sencillez. Era tan hermoso y brillante, que incluso en el oscuro mar, sobresalía. Me equivoco, porque era una pecesita. Tan hermosa e irresistible, que cuando el tiburón quería tenerla dentro, como un pez más, pasó lo contrario. Fue la primera y la última, en su corazón. No te equivoques, no es como la clásica historia de amor chico malo-chica buena. Es mucho más que eso. Bueno, esta historia no es mía. Pero es mi favorita de todos los tiempos, así que quería compartirla con ustedes.