Hace mucho tiempo, se creo un reino a través de la naturaleza llamado,Earth.
Cómo se contó anteriormente, este reino fue creado hace mucho tiempo. Los reyes de cada generación reinaron con orgullo, ya que el propósito en su vida era cuidar del bosque. El bosque encantado. Este mismo se encontraba oculto para otros, puede verse ordinario, pero para ellos no. Ya que este mismo fue cuidado y mantenido saludablemente durante generaciones, y únicamente se abre y cierra, si se pone en la entrada, sangre de alguien de la realeza.
Una de sus reglas principales es nunca relacionarse activamente con los humanos ni menos mostrarles su hogar.
Si se rompiera esta principal regla, sería expulsado y prohibido de sus poderes. Tanto así, que nadie en el hogar se atrevió a romper esas reglas. Había rumores entre los residentes de este reino sobre los humanos, "Escuche que se comen entre si" "Están sedientos de poder, son peligrosos para nosotros" "Dicen que no son tan razonables" "No hay que acercarnos a ellos"
Lo que no sabían es que habría una pequeña niña que rompería esa regla...
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-Debes elegir, El humano; ser expulsada de tu puesto de princesa y removida de la mayoría de tus poderes, o ser perdonada y nunca más volver al mundo humano-Dijo dándole opciones a la peli verde.
-Sabia que llegaría este momento...-Se dijo en un susurro
-Elija princesa-Pregunto el consejero real
-Obviamente elijo a Tama-... - Dijo para luego ser interrumpida y ver cómo la puerta se abre en un estruendo.
-¡¡NO LO HAGAS (___)!! - Grito con lágrimas en sus ojos ese chico de cabello azul indigo que tanto le gustaba, mientras era retenido por los guardias.
-Tamaki...-Pronuncio con sorpresa, no creería que el usaría lo que ella le dió de esa manera.
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