⸕𝑶𝒏𝒆-𝑺𝒉𝒐𝒕⸔ ❝𝔇𝔦𝔬𝔰 𝔢𝔰𝔱𝔲𝔳𝔬 𝔠𝔬𝔫 𝔫𝔬𝔰𝔬𝔱𝔯𝔬𝔰 𝔢𝔫 𝔢𝔩 𝔭𝔞𝔰𝔞𝔡𝔬, 𝔞𝔥𝔬𝔯𝔞 𝔪𝔢 𝔞𝔰𝔢𝔤𝔲𝔯𝔞𝔯𝔢́ 𝔡𝔢 𝔮𝔲𝔢 𝔢́𝔩 𝔱𝔞𝔪𝔟𝔦𝔢́𝔫 𝔢𝔰𝔱𝔢́ 𝔠𝔬𝔫𝔱𝔦𝔤𝔬❞. Con el término de la Guerra Franco-Prusiana el 10 de Mayo de 1871 y el esperado natalicio del Imperio Alemán el 18 de enero de ese mismo año con la unificación de la Confederación Alemana del Norte, la fama del dominio germano se ha extendido por todos los rincones de Europa, hasta las tierras más lejanas asentadas por los rebeldes pueblos americanos quienes viven sumergidos en sus propios problemas. Dicho evento en concreto, logra acaparar la atención de cierto suramericano quien vive aferrado a una quimera que hasta ese momento, parecía una utopía completamente impensable: consolidarse como una potencia miliciana regional capaz de hacerle frente a cualquiera de sus enemigos, rivales y vecinos quienes tuvieran la osadía de hacerle frente con gran audacia asimismo de auténtica gallardía. Con esa premisa entre manos, dicha nación conocida como la República de Chile recurre a la ayuda de la nueva urbe o en específico, al Reino de Prusia, por medio de su embajada ubicada en Berlín con la intención final de obtener los conocimientos necesarios para hacer realidad su anhelado sueño juntamente con las tácticas, maniobras y secretos que ayudaron a la nueva nación a convertirse en la gran potencia que eran actualmente. No obstante, a parte de la aprobación germánica, el chileno hallará algo que iba mucho más allá de asuntos políticos y militares. Una sensación que para su agitada época llena de transiciones de todo tipo, no tenía cabida en lo absoluto. Quien diría que durante aquel adiestramiento, el zagal americano se encontraría con la persona que sería su primer y único amor.