Segunda parte de "Los pobres no se mezclan con los ricos".
Ha pasado tiempo...
Cómo ya saben Mía: una chica sin miedo a expresarse, humilde y hermosa; se enamoró de Max: un chico solitario pero con amistades verdaderas, el cual siempre se encontraba de mal humor, hacía lo que quería a la hora que quería sin importar lo que pensaran los demás, hasta que la conoció a ella. Pero tristemente pasó una tragedia, y ahora es él quien debe de ver por su familia encargándose de la empresa que le heredó su padre.
Max no ha hablado últimamente con nadie pero parece que su empresa va mejorando después de la triste pérdida del presidente de B-Mex.
Mía, sus amigas y los GH se siguen juntando, sin importar todos los problemas, se siguen viendo con una amistad mucho más reforzada que antes.
Después de que apareciera Leo y que Max se fuera todo cambió: en su casa, en la escuela y en sus emociones; es difícil dejar ir a un amor tan fuerte que tenía por Max. De la noche a la mañana, ya no lo tenía a él, había regresado su hermano, tenía una sobrina y su viejo amor había regresado.
En cuanto a Max, ha estado extrañando su antigua vida, extrañando la Élite, a sus amigos, a su padre... a Mía; pero no tiene tiempo para pensar en eso, no puede regresar por más que quiera volverla a abrazar, no puede, debe de seguir trabajando; además de que su madre ya tiene planes muy distintos para él.
(Esta historia será contada desde más puntos de vista, al inicio aparecerá el nombre de quien cuanta su POV subrayado.)
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...