Ibuki se encontraba cansado, muy cansado, habían sido unos días muy duros en Shishigumi, donde durante el día y la noche estuvieron haciendo cosas por el mercado negro. Además, Ibuki era la mano derecha de Rouis, así que con tal de ayudarle a tener menos trabajo y brindarle en mayor descanso a su amado ciervo, se desvivía por él. Eran cerca de las 2 de la mañana, una noche apacible, sin jaleos, en la que ya todos los miembros de Shishigumi se encontraban en sus respectivas habitaciones, todos menos Rouis e Ibuki, ya que el león se encontraba ayudando al jefe a acabar el papeleo, o eso creia, porque se estaba durmiendo en la silla.All Rights Reserved
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