Emocionada por vivir las mejores vacaciones de verano tras su primer año universitario, Haley y su grupo de amigos se van a pasar 3 meses a la casa de la playa de su mejor amiga Abby, solos, sin padres, y lo más importante: con ganas de fiesta. La única condición es que el hermano de Abby estuviese con ellos, tampoco es algo que debiese importarles ¿no? El pasado se queda en el pasado y Jay Harris estaba muerto para Haley.