Se odiaban a morir, ¿Y cómo no? Ambos amaban a la misma persona, suspiraban y estaban locos por esa persona. Pero había un problema ¡Shen Qingqiu, aquel dulce y perfecto ser, no se daba cuenta de que los tenía a sus pies, a los dos! Así que, cansados de pelear y ver fallar sus intentos de que los mire a uno de los dos, decidieron hacer una tregua...