Al despertar de una dichosa noche de lucha contra el cáncer, con los ojos aun hinchados y la anestesia que tardaba en irse, poco a poco fui entrando en mi realidad.. me encontraba acostado , aislado de las demás habitaciones, les puedo asegurar que es la habitación mas fría, donde ni los abrazos mas cálidos de la abuela podrían hacer que mi cuerpo se calentara.Me encontraba conectado a una cánula que me brindaba oxigeno mientras mis pulmones, que, estaban los suficientemente lastimados como para hacerlos por si solos, este me ayudaba a, ya saben, para regalarme unos minutos mas de vida. Luego, tenia unas enfermeras que entraban y salían a cada minuto, simplemente para fingir que hacían algo productivo por un paciente, que de por si se encontraba cansado, sin ganas de ver a nadie y mucho menos que lo vean. Pero en fin, los admiro. convivir con gente enferma no debe ser fácil, pero tampoco lo es estar enfermo. Pero ciertamente no me molesta el contener cáncer, en lo mas mínimo. No me molesta estar enfermo, y tampoco me molesta ir a la escuela, simplemente me molesta que haya gente que me lo recuerde diariamente.No me molesta pasar por cirugias, de hecho me gusta como te sientes luego te salir de anestesia, y que todos se entusiasman al ver que por fin abres los ojos, te abrazan y te dicen cuanto te quieren, mientras sobandote el hombro te dicen sin parar; "eres fuerte, pequeño."de verdad, no me molesta. Tampoco me enfada tener tumores expandiéndose dentro de mi organismo, creo que es excelente como va avanzando la enfermedad y el malestar..pero si me molestaría morir en una cirugia cuando están separándome de un tumor. Al fin, ya forman parte de mi. Son como.. mi corazón, mis pulmones.. solo que así como yo vivo de ellos el tumor vive de mi. Es interesante. me entusiasma cada vez que llegan personas nuevas a conocerme, y mas si ellos vienen a jugar conmigo. Personalmente, no extraño día casa de la abuela, solo extraño su olor, su voz calmándome cuando algo me asusta.