4 Bölüm Devam ediyor Yetişkin"Hambriento de vida"
一 ¿Que pasa?, ¿Que ocurre, Sirius? 一 Cuestionó Remus, la confusión grabada en su voz.
Los ojos de Sirius, un torbellino de confusión y rabia, recorrieron el rostro de Remus. 一Tú no conoces nada sobre mí,一 espetó, la voz áspera y llena de resentimiento. 一 Solo me conoces hace un mes.一
Una sonrisa burlona, corta y amarga escapó de los labios de Remus
一 ¿Un mes? ¡Te he conocido toda mi vida, Sirius! 一 Su voz era una mezcla de incredulidad y desesperación. La defensa, sin embargo, fue inútil; Sirius se negaba a escuchar.
一 Es verdad, Sirius. Te he visto en miles de paisajes, te he leído en miles de libros y en la música... Por Dios, no hay canción que no me recuerde a ti. Yo miraba las flores y supe que algún día te las daría a ti...
Un leve quejido de fastidio resonó en el silencio.
一 Basta, Remus. No quiero oír ni una sola palabra más. 一 La orden, tajante y seca, colgó en el aire como una silenciosa amenaza.
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Remus abrió los ojos, el mundo convertido en una pesadilla andante. La infección mortal había arrasado con todo, dejando tras de sí un páramo de muerte y desolación. Su hogar, reducido a cenizas humeantes, era el escenario de una cacería despiadada.
Su prioridad había sido simple: sobrevivir. Mantenerse con vida.
Pero la vida, irónica como siempre, le había reservado un giro inesperado. Un chico de ojos azul grisáceo, había irrumpido en su existencia, destrozando las blindadas paredes que Remus había erigido durante años, paredes que lo habían mantenido estable.
El chico le había enseñado a apreciar la vida, a saborear cada instante, a ver la belleza en la fragilidad.
Ahora, su prioridad había cambiado. Ya no era sólo sobrevivir. Era mantenerlo con vida.
Una tarea casi imposible, un camino empedrado de peligros y bestias sádicas, un reto que podía costarle la vida. Pero un reto que, por primera vez en mucho tiempo, le hacía sentir realmente vivo.