Sinfín

¿Podrías creer que en el universo en su infinito silencio existen creaturas y seres increíbles como también abominables? Pero más allá de eso, aquellos con el poder de regirlo lo han dividido equilibrando la luz y las sombras. Sin embargo, por encima de aquellas reglas que lo rigen todo, un inocente joven iluminado llamado Endless incapaz de comprender las desigualdades impuestas por su propia especie es castigado injustamente por los supremos líderes de cada universo siendo condicionado a un experimento exitoso. Aun ignorante de todo su poder es separado de toda especie por acuerdo mutuo entre líderes, siendo aislado por el supremo oscuro en su universo, ya que la existencia de un hibrido tan peligroso como él estaba estrictamente prohibida.

Pese a ser entidades más allá de la compresión, los supremos líderes cometerían el error de creer que tendrían a un hibrido bajo control para siempre. Paso el tiempo y Endless en su limitado espacio del universo oscuro decidió iniciar un juego en un planeta que el mismo creó y llamo Sinfín, donde estaría involucrado parte del universo y la vida entera como la conocemos. Los humanos seleccionados para participar ya no volverían a ser corrientes y al mismo tiempo, servirían como cargas de energía oscura e iluminada que enriquecerían los planes de venganza de Endless.

En el año 2812, Lorenz junto a su amigo de la infancia Daniel serán transportados al planeta Sinfín, obligados a participar en un retorcido juego de supervivencia donde ellos no serán los únicos humanos que deberán enfrentar todo tipo de peligros con la ayuda de particulares habilidades provistas por aliens. Allí conocerán a Jocelyn, una chica que se unirá a ellos con el fin de no quedarse sola. Más adelante conocerán a Mariángel y a Stax, dos chicas que tendrán algo que ver con el pasado de los protagonistas y viceversa, pero ninguno de ellos cuatro recordara nada al respecto.