-Esto es quid pro quo; tu consigues vengarte de tu ex y yo consigo que mi ex vuelva a mi.-me dijo Aiden, con una sonrisa que trató de convencerme. Tal vez creía que funcionaria también conmigo.
-Puede que sea quid pro quo, pero lo que dices querer lograr con este trato no encaja con tu comportamiento-le dije yo, viendo desaparecer la sonrisa de su rostro.--Si yo accediera a este trato, seria bajo mis condiciones: nada de besos y por supuesto que no volveremos a follar, ¿entendido?
-Tienes que parecer enamorada de mi, Emi.-murmuró, dando un paso hacia mi.
Le sonreí con una clara burla en mi rostro.-Puedo fingir perfectamente que te quiero, cariño. Eso no es un inconveniente, ¿puedes hacerlo tu?
-Claro, corazón, actuaremos como una pareja perfecta.-Cuando habló, lo dijo en un tono casi ofendido.
-Me parece bien.-extendí mi mano hacia él.-Tenemos un trato.
Extendió su mano hacia mi y agarró la mía. Sellando nuestro trato con un apretón de manos, y dijo:-es un trato entonces.
Entre peleas y complicidad, cada momento juntos es un pequeño caos lleno de vida... miradas que hablan, gestos que sorprenden y una conexión que crece sin quererlo. ¿Hasta dónde los llevará esta historia?
-Contenido algo sensible-