Al ser tan solo niños, Madara y Hashirama son envueltos en los conflictos de sus familias, comienzan a ser amigos, pero al ser pertenecientes a familias muy estrictas, son separados de la peor forma. Apesar de eventos ocurridos entre ellos, logran volver a se amigos, o ¿Algo más? Años después, Madara debe de decidir su destino, cuando por fin entiende su situación gracias a su "hijo adoptivo" Obito.