27 de abril. Ese día lo cambió todo para ella. Ese día su corazón se apagó, se detuvo, se manchó de una inmensa tinta negra deteriorando todo a su paso. Y lo supo en el mismo instante en que la tragedia pasó justo delante de sus ojos. La mansión Vorment, luego de ser afectada trágicamente, dejó como única sobreviviente a la chica cuya voz se esfumó por completo. ¿Para siempre? No encontraba motivos para seguir, no encontraba fuerzas. Literalmente, era como un fantasma. Su cuerpo moviéndose casi de manera automática, pero con la mente lejos, muy lejos. Con la ironía de que no veía nada. Todo era negro. No fue abandonada ni vivió en la calle. Fue trasladada a un orfanato que quedaba a unos pocos kilómetros de su hogar. Pensando en lo que tendría que lidiar con aquellas personas que más adelante interfirieron en su vida. Megan tenía un carácter fuerte, difícil de vencer. Pero una persona en especial se esmeró por enfrentarlo, nunca se rindió porque era insistente como el demonio. Todo porque quería conocer su voz. ¿Lo logrará? Ella era una chica rota, con la voz perdida. Era fuerte, pero su momento de debilidad llegó y no supo cómo vencerlo sola. ¿Qué pasaría si Megan encuentra su voz gracias a él?