Min Yoongi amaba muchas cosas, componer música, escucharla y perderse en su mente, salir con sus mejores amigos y, por sobre todas las cosas, dormir.
Y no podía hacer este último debido al llanto de un bebé
¿Un bebé?
Hasta donde sabia ninguno de sus vecinos tenía bebes, y si es así, tal vez tendría que pedirle a Hoseok hospedaje porque ni de broma pensaba quedarse ahí si tenía que escuchar el llanto de un infante.
Trató de ignorarlo e ir a la cocina por leche tibia o algún té para poder volver a dormir. Se detuvo a medio camino, ya que en ese punto pudo escuchar que el llanto del bebé se oía con mucha más claridad. Decidió seguirlo, y se paró en frente de la puerta, con cuidado la abrió, mira de derecha a izquierda y luego bajo la vista, y ahí estaba.
Un pequeño bebé, con la cara un poco roja debido al llanto, lo envolvía una manta. Lo cargó tratando de calmarlo, buscaba a alguien con su mirada, pero no lo encontraba, Yoongi alzó la mirada también buscando, pero al igual que el bebé no había nada.
Lo metió a casa y se sentó en el sofá, su mente trataba de pensar en una solución, ¡era muy joven como para cuidar de un bebé!
El llanto del bebé ya había cesado, ahora trataba de hacerlo dormir, cuando lo logró se disponía a llevarlo a su habitación, pero de repente la puerta empezó a sonar.