Hera Lilith Anderson, conocida por ser una chica muy segura de sí misma, por ser una persona con sueños y anhelos, con esperanza de cumplir sus metas.
Eric Jeferson, sinónimo de conformismo. Su única meta es terminar el instituto y no quiere ni pensar en el futuro.
La abuela de Hera enferma y su madre se ve obligada a viajar hasta Francia para cuidar de ella.
Sus familias se conocen desde siempre, por eso cuando la madre de Hera debe marchar, la dejan a su cargo.
Todo empezó con una simple amistad, pero fueron todas las noches juntos en la azotea, todas las promesas con la Luna como testigo las que hicieron que se enamoraran.
Porque ella despierta los sueños de él, y le hace sentirse vivo.
Porque él le hace darse cuenta de que la vida no es siempre blanco o negro.