Como cada sábado, ella se dedicaba a callejear por las calles de la ciudad empapada. Era su momento de desconexión, de comprar su cajetilla de cigarrillos y observar las cosas desde otra perspectiva.
La perspectiva de las calles mojadas iluminadas por la luz de las farolas a las 2:36 de la mañana, con la Luna reflejándose en el asfalto, dejándose llevar por algún local de mal augurio que dejase su reputación por los suelos al día siguiente, o perdiéndose en los labios de la primera alma perdida que le sonría de manera extraña, y se enamore profundamente del sonido de sus huesos al rozar con las paredes de su cuerpo. Como cada sábado. Un sábado tras otro.
Cuando Jana, una talentosa y apasionada arqueóloga, es elegida para un proyecto de exploración por el gobierno, no imagina que esta misión cambiará su vida para siempre cuando conoce al comandante Maximilian Hofmann; el prometido de la mejor amiga de Jana, por más que intenten evitarlo la atracción se vuelve cada vez más insoportable entre ellos, mientras se embarcan en una peligrosa expedición que los hará vivir una aventura llena de mentiras, secretos y erotismo. ¿Logrará Jana evitar mezclar sus sentimientos y su deseo?