19 partes Continúa Contenido adultoRibamontes era un pueblo pequeño donde nada se podía ocultar.
Todos nos conocíamos, todos hablábamos de todos, y los secretos duraban lo que tardaba un rumor en recorrer la plaza.
Era un lugar tranquilo, lleno de paz, pero también monótono. Los días se repetían, las caras eran siempre las mismas y la rutina parecía eterna.
O eso creía.
Pensaba que nada cambiaría, hasta que llegó la adolescencia. Entonces todo se desordenó: el pueblo, las personas... y yo también.
Fue una etapa extraña.
De esas en las que ríes sin motivo, pero también aprendes a llorar en silencio.
Una edad donde descubres que la vida puede ser impredecible, que los amigos de siempre pueden mostrarte nuevos lados de sí mismos, y que incluso las personas que acabas de conocer pueden volverse esenciales.
El cambio empezó con la llegada de un vecino nuevo, Pablo, que terminó compartiendo clases con nosotros.
A partir de ahí, los planes dejaron de tener normas, las noches se alargaron y los adultos desaparecieron del mapa.
Dicen que la adolescencia es la mejor edad.
Y quizá lo sea, aunque nadie te advierte del precio que tiene.
Los primeros amores son intensos, imperfectos, confusos. Yo pensé que nunca me enamoraría en un lugar como este, no siendo quien soy. Pero la persona que menos esperaba terminó siendo el amor de mi vida.
Ribamontes me dio muchas cosas.
Y esta no es solo mi historia.
Es la historia de mis amigos, de todo lo que compartimos y de cómo cada uno me ayudó a entender quién soy.
La historia de un pueblo pequeño donde aprendí que nada dura para siempre... pero hay cosas que, aunque cambien, se quedan contigo para toda la vida.
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⚠️ Contenido:
• Alcohol y drogas
• Relaciones LGTB+
• Salud mental y duelo
• Lenguaje coloquial
💛 Recomendada para lectores +15
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HOLA ESTO TODAVÍA ES UN BORRADOR Y LA HISTORIA NO ES DEFINITIVA. SI LEES ESTO AGRADECERÍA QUE SI VES COS
