Olivia Harrison siempre ha sido una navegante indecisa, pero en lo más profundo de su corazón, un faro nunca ha dejado de brillar con fuerza: su deseo de aventurarse en tierras desconocidas, como barco que desafía las olas del mar.
Finalmente, armada de valor se dirige hacia su sueño: un intercambio en Estados Unidos.
En la bulliciosa costa neoyorquina, la familia Walker se convierte en su refugio en medio del caos de la gran ciudad. Entre ellos, dos faros aparecen repentinamente. Ethan, un faro envuelto en sombras misteriosas y una luz apenas visible a través de la niebla y por otro lado Noah, que irradia una luz cálida y acogedora, como faro que guía a los navegantes perdidos de vuelta a la seguridad del puerto.
Con el tiempo, el mar agita su corazón, y Olivia se encuentra atrapada entre dos faros que la llaman. Ethan, con su destello intrigante, despierta su curiosidad y aviva las llamas de su alma aventurera. Mientras que Noah, brilla con una luz reconfortante, invitándola a refugiarse en la calidez de sus brazos.
En este vaivén de luces y sombras, Olivia se enfrenta a una decisión en la que cada elección es una brújula que guía su destino. ¿Seguirá el resplandor misterioso de Ethan, arriesgando naufragar en aguas desconocidas, o se dejará guiar por la seguridad y la calidez que emana el faro de Noah?
Abbie tiene un problema y la solución está en la puerta de al lado.
¡Ella no ha hecho nada malo! Sin embargo, su excompañera de hermandad la ha puesto en un aprieto en donde su futuro universitario pende de un hilo.
Con el tiempo corriendo, pánico y una mejor amiga experta en dar soluciones, Abbie explora las opciones, pero no tarda en darse cuenta de que Damiano, el frío jugador de hockey y su ceñudo compañero de piso, es la respuesta.