Sinceramente, vivía en un cuento de hadas, pero llega un momento, en donde todo puede acabarse.... Si, esa chica que va caminando por los pasillos de la universidad, con su auriculares puestos, soy yo, Samantha Parkinson, me ven una adolescente normal pero... Las apariencias engañan.
Uno cuando llega a la adolescencia, le llevan dudas sin respuestas, unas dudas que pueden atormentar, y que solos los maduros podrían manejarlas, yo no, definir todo, es imposible, no puedo.
Tengo un pequeño apartamento cerca de mí escuela, vivía sola, sobrevivia sola, me cuidaba sola, TODO SOLA, pero todo cambia, y si se preguntan si ahora me siento sola, solo lee la historia.
:)