Fue una despedida dolorosa. Así como un día me llevaste al cielo hubo días que me llevaste a lo oscuro de tan abajo que me mandaste. Confieso que el odio estaba entre mis opciones, pero te ame como a nadie me dije; ¿cómo llegar al otro extremo? Así que decidí tranquilizar mi coraje y mi desilusión y eh logrado situarme en mi mente como lo que fuiste en algún momento: un ser maravilloso cuyos errores me hirieron como nunca antes, lo que es mas, nos hicieron terminar en llanto a ambos. La vida después se encargara de cobrar factura, yo ya te perdone, que no te quede ninguna duda de lo que fuiste para mi pero para hoy en día en mi mente logre dibujarte ya como un hermoso recuerdo. By: Iván Hernández Para: Ella sabe.