Creo que es normal en los adolescentes sufrir por amor, puesto a que no sabemos cómo elegir a nuestra pareja con sabiduría.
Algunos solo ven físico, otros quieren ir demasiado rápido y no detenerse a conocer a esa persona que tienen al lado, y otros simplemente lo hacen para no quedarse solos; la mayoría tienen un final similar, infelices, con el corazón roto y en casos muy serios con un matrimonio tóxico, violencia y demás.
Llegué a vivir algunas de esas, se crearon inseguridades a raíz de mis malas experiencias y más con mi última relación; nunca llegué a pensar que el estar pasando por esto me llevaría a entablar un conversación con un completo desconocido, el cual pudo haber sido un secuestrador fácilmente.
Sí, una historia donde la regla "No hables con desconocidos" es la que más se rompe en mí día a día.
¿Me acompañas en esta travesía?