"Ella iba caminando sola por la calle pensando "Dios que complicado es esto del amor" se preguntó a si misma cual habría sido el detalle que seguro cupido mal interpretó (...) El daba como cada noche vueltas en la cama, sonó de pronto una canción romántica en la radio quizá fue Michael Bolton quien metió el dedo en la llaga y como le faltaba el sueño fue a buscarlo (...) Los dos estaban caminando en el mismo sentido y no hablo de la dirección errante de sus pasos, el la miró y ella contestó con un suspiro y el universo conspiró para abrazarlos (...) Dos extraños bailando bajo la Luna , se convienen en amantes al compás, de esa extraña melodia que algunos llaman destino y otros prefieren llamar casualidad"