- Lo he tenido todo, dinero, fama, belleza, amor. Ahora que he vivido todo lo que quise vivir, y disfruté de la más grande felicidad, quiero darle mi último regalo al mundo. Mi historia.
- Entiendo. Respondí aún nerviosa, ella miraba con el borde ligeramente humedecido por sus labios antes en él. Todo en ella era tan fascinante y majestuoso, no pude evitar tenerla en un pedestal-me confesarás tus pecados.
Su ceño se frunció y no puedo evitar pensar que la he ofendido. Sentí un escalofrío por la espalda y me disculpé seguidamente.
- No le llamo pecados y verdaderamente, me molesta que creas que lo son. No me arrepiento de nada de lo que he hecho, así que, te pediré que, por favor, no llamemos pecados a lo que hice.
- Sí, lo siento...
- Quiero que escribas todo, con mis aciertos y fallas, no soy perfecta, sólo humana, píntame de la manera más real.
- ¿El libro se tratará sobre tus amantes?- murmuré casi arrepentida por si quiera permitirme abrir la boca.
- Sí- respondió casualmente-. Las personas han hablado mucho sobre mi vida amorosa a lo largo del tiempo, así que ¿por qué no les damos todo el morbo que desean?
- Entonces... estoy lista para escucharte.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...