Adhara susurraba una vieja canción a la vez que se tambaleaba sobre sus talones de un lado a otro. Sus brazos envolvían al niño con firmeza, no sólo transmitiéndole seguridad a él sino que asegurándose a sí misma que todo estaba bien. Ambos se encontraban en el interior de la nave a la que llamaban hogar, la cual tenía su compuerta abierta dejando ver la maravillosa playa en la que habían aterrizado. -Mira los rayos en la bahía -sus labios rozaban la verde cabeza del bebé, sonriendo ante el aroma que éste tenía-. ¿Puedes oír las olas? -sintió como él se acurrucaba más contra su cuello, su pequeña nariz fría contra la piel de la chica-. En la playa están construyendo una pira, con la madera que trajo la corriente -siguió susurrándole-... para mantenernos calientes en la noche. El niño sollozó contra su pecho, su pequeño cuerpo sacudiéndose por completo. La rabieta comenzaba a calmarse y el sueño comenzaba a invadirlo. Dhara sonrió con dulzura mientras seguía tarareando una melodía. -Ya va a volver, pequeño -le susurró, besando su corona-. Tu padre estará aquí en cualquier momento, ya no llores más. El niño balbuceó algo y se aferró más a ella, como si el recuerdo de su padre fuera demasiado doloroso. Adhara rió suavemente ante el dramatismo del niño, el cual sabía perfectamente que no había nada en esta galaxia que detuviera a su padre de volver a ellos. [The Mandalorian, primera temporada] [OC x Din Djarin]