Los libros y la historia son aburridos.
Perú, un país amante de la lectura típica para un adolescente promedio (lo cual él ya no es), puede replicar esta frase con razón.
Amante de isekais, novelas románticas, de terror, fics hechos por jóvenes hormonales, no importa, él lo leerá... Con su traductor y su confiable página pirata obviamente, solo para salir del abismo que es sobrevivir cada día.
¿Qué podría salir mal entonces, si una curiosa historia cae en sus manos en el peor momento del peor año de su vida, justo cuando nada parece tener sentido?
La imaginación desbordante de este country encuentra un refugio seguro en esa novela, sin prestar atención a las inminentes banderas de la tragedia. Después de todo, el que se asoma demasiado a un charco misterioso siempre tiene el riesgo de hundirse.
Y aunque eso es algo que Perú ansía...
Simplemente no esperaba llevarse al mundo con él.