Abrí los ojos para encontrarme en otro mundo. Por alguna extraña razón, terminé siendo una espada. Ante mis ojos había una llanura llena de bestias mágicas, y así, lancé mi cuerpo y volé en busca de un compañero, un portador (solo mujeres). Esperar. ¿Absorber piedras mágicas me da habilidades? ¡Demonios sí! ¡Esto será divertido! ¡Más, más, dame más! ¡Dame todas tus piedras mágicas! Está bien, sí, no, pero acepto cualquier cosa que cualquiera esté dispuesto a dar. Este cuento sigue a tu nerd cotidiano, por muy normal que sea, salvo por el hecho de que se reencarnó como una espada.
90 parts