"Tu soledad alimenta mi alegría"
"No existe un nosotros"
"Oye, fea, ¿terminaste de llorar?"
El tiempo del cambio y de la opresión ha
llegado a la vida de Abrielle Lewis. Su madre ha sido diagnosticada de cáncer
mamario, su padre está al borde de la quiebra y su propia persona está viviendo
lo peor del momento, porque entre las debilidades familiares, Abrielle ha
encontrado la suya; se apellida Styles y es sinónimo de desgracia. Lejos de los
momentos desgarradores y fulminantes que vivirá junto a su familia, por
desdicha, a su acomplejada vida se le ha sumado la bellísima traición de uno de
sus parientes más cercanos. Abrielle ha decidido poner las narices en donde no
debe, y dentro de un mar melodramático de una vida surreal, el fin de esta
historia no está lejos de desgarrar junto a la vida de Abrielle, la vida del
lector.
—Vamos, sígueme. Yo sé que quieres, ¿sientes esto? —toma mi mano derecha y la coloca suavemente en su pecho—, es mi corazón, y está loco por huir de aquí.
—Lo haré.
—¿Estás segura?
Guardo silencio y siento su cuerpo caer contra el mío.