Prólogo
Llega Leonardo a traerme los pendientes para el festival de esta noche, cada año el Festival se realiza en un territorio diferente para que los diferentes clanes sigamos con nuestro acuerdo de Paz, y se efectúe una mezcla de sangre formando nuevos lazos entre familias y bajar las probabilidades de una guerra.
Tenemos un siglo desde que la guerra terminó, los primeros cincuenta años fueron caóticos, traiciones, espionajes, todo salía a la luz, y con ello familias completas desaparecieron, en los tiempos de paz no había cabida para este tipo de"profesiones".
Leonardo mi Beta, es mi mejor amigo y mi mano derecha, es muy común que las personas de otros clanes lo confundan con el Alpha, ya que la postura y actitud de él es digna de uno, siempre me complace ver los rostros de confusión y vergüenza cuando Leonardo procede a presentarme como Isaac el Alpha del clan de Mercurio. Siempre son las mismas reacciones, vergüenza, y proceden a disculparse.
Estoy acostumbrado a todo lo burocrático de nuestra raza, desde que mi Padre desapareció, en los tiempos en que la guerra estaba terminando, salió a dar una vuelta por el perímetro como era de costumbre, y no regresó, no encontraron sangre o rastro de alguna pelea, mi madre ya tenía 3 años que había fallecido, lo único que me quedaba era mi Padre, y aunque muchos del clan piensan que mi papá fue asesinado y su cuerpo yace escondido en alguna parte de nuestro extenso territorio, siempre he sentido que simplemente este nuevo mundo ya no era para él, un hombre de guerra, acostumbrado a torturar, masacrar y desaparecer a otros clanes, teniendo reuniones para acordar "Festivales" y organizar a su pueblo para actividades sociales, no lo hubiera imaginado. Sencillamente se fue, a un lugar remoto donde sus demonios lo consumieran.
Existen varias maneras de describir a Lúa:
Despreocupada
Fiestera
Burlona
¿Responsable...? No, no lo creo.
Una chica a mediados de sus veinte, en lo último que piensa es en responsabilizarse de una criatura mucho menor que ella, y menos si esta la ve como su mamá.
Por cosa del destino o por coincidencia misma, se encuentra a un niño, pero este, no es un niño cualquiera; es especial.
Es un niño lobo.
Inicio: (03/06/21)