Kimberly ha sobrevivido a los juegos, de nuevo. Ella siempre pensó que lo peor que le ha ocurrido han sido los juegos, pero se da cuenta de que estaba equivocada. Tras luchar en la arena, salvar todo lo que quiere, Kimberly tendrá que luchar en una guerra real. Cada mañana se libra de las pesadillas, pero no encuentra alivio al despertarse de ellas.