Un beso dulce

Tiara ha renunciado al amor en su vida. Ha sufrido tanto en el pasado que asume que su lugar es la soledad y se conforma con sentirse a gusto con ella misma. Ni siquiera se le pasa por la cabeza el menor pensamiento impuro cuando ve a Logan y lo contrata para remodelar su casa en el bosque. Mucho mejor para ella si su reputación es la de un hombre grosero y frío.
Lo que Tiara no sabe es que Logan está siendo atormentado por un fantasma que lo persigue a todas partes.
Ambos, Tiara y Logan, son como el agua y el aceite, como el día y la noche, como la tierra y el fuego, pero a veces basta un diminuto rayo de luz para que lo ilumine todo.