Clyde vuelve a Londres por obligación de su padre, él no quiere volver, el miedo de volver a ver a gente de su pasado, el miedo de volver a ver a su madre y su hermana melliza, y sobre todo el miedo de volver a verlo a él. A ese chico que beso hace diez años, a ese chico del cual estaba enamorado cuando tenían nueve años, a ese chico que le hizo la vida imposible hasta tal punto que su padre se lo llevo a vivir a otro país. Pero el destino es traicionero y quién pensaría que Dorian Walker sería su vecino y quién pensaría que Clyde seguiría enamorado de él, a pesar de lo que le hizo. Dorian solo quería reírse un rato y aun sabiendo que Clyde estaba de vuelta, decidió ser amable, pero después de que sus amigos le propusieran como reto enamorar al chico nuevo, Dorian solo tenía un objetivo enamorar a Clyde Dawson para burlarse de el, pero quién pensaría que se acabaría enamorando de Clyde.