Jotaro sostiene su bebida, olvidada desde hace mucho. Sus ojos perpetuamente fijos en la figura frente a él. Kakyoin se mueve con elegancia, como una muñeca de porcelana atrapada en una melodía interminable. Y la cabeza del pelinegro da vueltas, hipnotizado con la esbelta silueta tambaleante. Cree genuinamente que jamás ha presenciado algo tan hermoso como esto. Porque la tierna curva de su cintura se estira con cada movimiento, su pecho sube y baja producto del esfuerzo y su torso plano y liso sigue cada movimiento inmaculadamente. Si Jotaro tiene que ser deshecho miembro a miembro para poder estar con Kakyoin, entonces con gusto se dejará arruinar. Todo sea por besar esos labios carnosos, por poder tocar la delicada piel de marfil y adorar ese cuerpo hasta su último respiro. Esa noche, Jotaro tampoco duerme. -Universo alternativo. -Alto contenido sexual. -Ambos son bailarines de ballet. -Twoshot. Tomen esto como una disculpa por estar jodidamente ausente, en verdad los amo.All Rights Reserved
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