«— ¿Quién eres exactamente? Se acerca lentamente hacia mí, y se detiene a una distancia bastante comprometedora y realmente desubicada, por lo que doy dos pasos atrás y escucho atentamente su respuesta. — Soy un empresario de hoteles reconocido mundialmente que te ha salvado la vida. Deberías de estar agradecida y no mostrar una evidente desconfianza hacia mí. Al fin y al cabo, si te quisiera hacer daño… — sonríe enigmáticamente y agrega —: La cena está lista, querida Emma.»