Era lunes nuevamente, día en que Kurt Kirchoff Astrea iba de visita al hospital a ver a su hermana menor, Aya. Sin embargo, su rutina se vería adornada por un extraño fenómeno en el que cientos de cristales diminutos empezaron a caer del cielo en el día más caluroso de otoño. Las noticias más terribles están por llegar y con ellas vienen también las decisiones más complicadas. Luego de un largo letargo, atrapado en la rutina, ahora corresponde a Kurt tomar el protagonismo en la batalla contra el cruel destino que ha destrozado su vida.