En el vacío de la noche, justo cuando nuestras cuencas se sellan para permitirnos unas horas de descanso, justo en ese momento empieza nuestro recorrido mental.
Los infinitos pensamientos, abrumadores, caóticos, dañinos y a veces por suerte hermosos empiezan a nacer, a florecer como una rosa en la hermosa mañana primaveral y no paran, no cesan de tomar fuerzas y volverse cada vez más y más grandes, cada vez más y más intensos haciendo que nuestras ganas de apagarlos se conviertan en un angustiante cero, dónde nuestra única, más insólita y masoquista opción es seguirle el ritmo.
Ya no solo aparecen cuando la luna hace de vigía en la cima del infinito cielo, ahora atormentan nuestras mentes al poner nuestros pies descalzos y soñolientos en el frío y a veces molesto suelo de nuestra habitación. También resurgen cuando observas tu mañanero reflejo en el cristal mostrador de nuestros temores. Aparecen cuando se nos presenta la oportunidad de crecer, de dar más de sí mismos llegando a un punto en donde esos pensamientos, esos enemigos te consumen trasladándote al inicio de un estenso laberinto casi interminable mientras ellos se adueñan de todo tu ser convirtiéndote en tu peor enemigo.
Dicho así parece el reto más aterrador de toda la inexplorable existencia, pero...
Y si en vez de quedarnos en un rincón de aquel laberinto, de aquel lugar lleno de monstruos capaces de dañarte en los lugares más específicos, en los lugares donde sangrarás y dolerá demasiado. Si en vez de dejar que te dañen, te levantas, herido, temeroso, pero te levantas y a pasos lentos, de a poco y batallando con cada gota de fuerza y de amor que creas, logras llegar un poquito más hacia esa salida.
El laberinto mental creado por esos monstruos de tu interior, por esos monstruos denominados pensamientos dañinos, no es imposible de cruzar. Es difícil, doloroso y a veces algo demasiado inalcanzable pero !SI SE PUEDE! y encontraremos la añorada salida juntos.
Hola mi querido lector, ¿no sé si te han preguntado esto hoy, pero, está todo realmente bien? Desearía poder escuchar una respuesta positiva, ¿pero como es que siempre hay algo que nos está molestando? Lo sé, es tan agotador y frustrante, ciertamente no todo es perfecto y las frases motivadoras a veces lucen tan hipócritas. No tengo un tip para ser feliz toda la vida, desafortunadamente nuestra existencia no está basada en lograr semejante plenitud, aunque sinceramente no la merecemos del todo. Debería agregar algo bueno a este lamento y decirte que no te preocupes, que tarde o temprano todo pasara. Elijo hacerte fuerte, elijo aconsejarte para que atesores cada uno de los momentos en que has sido realmente feliz y los recuerdes siempre que creas que tu mundo se desmorona, de este modo comprenderás que detrás de nuestra enorme y patética tormenta hay personas, momentos, lugares y hábitos que son nuestra paz.
Me gustaría pensar que las mentes dañadas no superan los corazones nobles, no me tranquiliza mucho pensarlo mientras veo a mi alrededor, porque sé que terminaría decepcionándome a mí misma al descubrir que tan enfermo está nuestro mundo. No sé si este sea un prólogo adecuado para el tema de este libro, realmente solo quería tener un poco de conversación con usted antes de su lectura. Limpiar un poco tu mente de cualquier malestar que puedas estar presentando y divagar de un tema u otro para evitar pensamientos intrusivos.
IMPORTANTE: Todas las historias de este libro son ficticias. Aunque nos esforzamos mucho en encontrar información relevante sobre las enfermedades mentales que aca se plantean cabe aclarar que no somos profesionales en el tema. Es decir, si experimentas algunos de los síntomas descritos o conoces a alguien que los presenta, es crucial acudir a tiempo a profesionales aptos que te puedan ayudar. Sin más deseamos que al sentirte reflejado en algunas de estas letras busques fortalecerte mentalmente y luchar un poco más.