Mi vida al parecer es muy normal, bueno, eso es lo que creo que piensan los demás, pero no saben que tengo un secreto que a veces no me gusta ni recordar.
Okay, les cuento más sobre mi vida, la verdad es una rutina, me levanto, me organizo, desayuno y me voy a la universidad, las personas creen que soy "rara", lo dicen porque me visto de negro, en mis tiempos libres leo algunos libros y no tengo amigos, porque no me gusta, pero eso es porque en esa universidad todas son muy niñas de papi y eso no va conmigo, eso de estar maquillándose a cada rato solo para llamar la atención de todo el mundo, vestirse a la ultima moda solo para mostrar que tienen dinero para comprarse la ropa que quieren y hablar de sus estúpidos novios o de lo bien perras que son, prefiero mi "rara" vida y que me vean raro a ser una más del montón.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...