Story cover for Una drogadicta más by SarahLynn161
Una drogadicta más
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Ongoing, First published Sep 30, 2021
Ella era una niña que creció con problemas, sin ni si quiera notarlo, la inocencia la invadía, dudo que haya conocido a una niña tan pura, a los 12 años a un jugaba con ponys y muñecas, veía como otras niñas se burlaban de ella, diciéndole que ya estaba grande.

Creo que ahí decidió que ella no crecería. 

Sus ojos trasparentaban una tristeza enorme, una pérdida inquebrantable, un alma escasa y una mente perdida.

Ella perdió lo que más amaba y su vida aquí te la narró...solo es una triste historia más de una drogadicta que logro superarse.
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#61anécdotas
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MIERDA, ME ENAMORE DE TI

27 parts Complete Mature

se conocieron desde niños. No como amigos de la infancia, sino como vecinos que se toleraban a distancia. la suya no fue amistad de juegos compartidos ni risas inocentes; fue más bien una guerra fría de miradas cruzadas y palabras afiladas. Eran diferentes, y eso siempre fue evidente. El fingía ser rebelde, pero era solo un acto. Peleaba, aunque no supiera como, ganaba aunque siempre saliera herido. Se inventaba historias para atraer a los demás, coleccionando amistades vacías que aplaudían sus farsas. Era una máscara con patas, un chico que gritaba en silencio por atención, sin que nadie notara la grieta en su sonrisa. Ahora, el mundo le exige madurar: crecer, enamorarse, odiar de verdad... o aprender, por fin, a estar solo sin sentirse vacío. Ella, en cambio, era libre. Libre como el viento que no se deja atrapar. Ni su madre podía frenarla. Probaba de todo, lo hacía bien, y luego se aburria; no porque fallara, sino porque nada lograba retenerla. Era autentica, sin filtros, sin mascaras. Vivía sin necesitar ser vista. Y eso, precisamente eso, era lo que más lo desconcentraba a él. no era la diferencia entre ellos lo que lo perturbaba... Era su autenticidad. Su forma de ser sin esconderse, sin maquillarse el alma. Porque, en el fondo, él nunca supo ser real. Justo cuando creyeron que ya lo sabían todo el uno del otro, la vida les cambio el juego.